19/3/13

Snatch, cerdos y diamantes

- Título original: Snatch
- Dirección: Guy Ritchie
- Guión: Guy Ritchie

- Reparto: Brad Pitt, Jason Stathman, Benicio del Toro,
  Alan Ford, Stephen Graham, Dennis Farina, Vinnie Jones,
  Rade Serbedzija, Lennie James, Mike Reid, Robbie Gee,
  Jason Flemyng, Ade, Andy Beckwith, Ewen Bremner,
  Sorcha Cusack, Nicola Collins, Teena Collins

- Duración: 103min
- País: Gran Bretaña
- Año: 2000

- Te gustará si lo hizo... Trainspotting (1996)

- Valoración: 

 
El ladrón y adicto a las apuestas Franky 'Cuatro Dedos' (Benicio del Toro) roba un enorme y valisoso diamante que debe entregar a Avi (Dennis Farina), su jefe, judío y experto en el tráfico de joyas, el cual vive en Estados Unidos y odia Inglaterra con toda su alma. El vendedor ilegal de armas de origen soviétivo Boris (Rade Serbedzija) engañará a Franky para hacerse con la joya, tentándole para que apueste en un combate de boxeo clandestino organizado por el despreciable y rudo Brick Top (Alan Ford), el gángster más poderoso y respetado de la ciudad. Para recuperar la preciada y preciosa piedra, Avi viaja a Inglaterra y contrata al despiadado Tony 'Dientes de Bala' (Vinnie Jones). Por otro lado, Turco (Jason Stahtman), junto a su compinche Tommy (Stephen Graham), es un promotor de boxeo que ha perdido a su luchador, que iba a participar en una de las peleas de Brick Top, debido al puñetazo que le propinó un gitano cuando negociaba con ellos para la compra de una caravana. Cagado por las represalias que Brick Top tomará contra él, Turco le propone al gitano, de nombre Mickey (Brad Pitt), que sea él quien boxee. El problema es que Brick Top quiere amañar la velada y que Mickey caiga en el cuarto asalto, algo a lo que el gitano no está dispuesto ya que, a parte de que no es capaz de dar un puñetazo sin noquear al rival, cuenta con planes muy diferentes a los de Brick Top y a los de Turco.

Todos ellos conforman un  reparto coral  francamente sublime, a través del cual se construyen un buen puñado de personajes inolvidables e hilarantes a rabiar, una banda de chalados en la que cada uno está más pirado que el anterior. Un Brad Pitt al que no se le entiende ni papa pero que está inmenso en su papel de gitano duro como el hierro y que hace patente que puede ser también un bichaco en roles cómicos, un Benicio del Toro cuyo papel se acaba demasiado pronto para lo bien que le sienta y lo bien que lo hace, un Vinnie Jones al que Ritchie descubrió para la interpretación en Lock & Stock y que es mil veces mejor actor de lo que nunca fue futbolista, un Rade Serbedzija haciendo de un desternillante y casi inmortal mafioso ruso, un Alan Ford inmenso en su papel de líder despreciable al frente de la banda más temida del crimen organizado londinense y un sólido Jason Stathman que demuestra que podría ser más y mejor actor de lo que es ahora en su encasillado rol actual como protagonista de peliculillas de acción de segunda fila, sin dejar de lado a Dennis Farina y a todos los que aún falta por mencionar.

El irreverente Guy Ritchie, más irreverente entonces, a través de un guión maravilloso, de un estilo propio, una estética y un uso de la cámara frenético, efectivo y poco común, confirma, tras su ópera prima Lock & Stock (1998), su enorme y contundente talento para plasmar historias poliédricas del género criminal y gansteril y nos brinda su mejor film, insuperable hasta la fecha. Un Guy Ritchie que se ha diluido tras estas dos cintas, en las que se situó en la cima de este tipo de comedias negras, con un humor delirante, fantástico y adictivo, poniéndose a la altura, o incluso por encima, de un maestro del género como Quentin Tarantino, pero sin las estridencias y peculiaridades excéntricas de éste, con una forma de hacer más realista e igual de contundente.

Con el escenario perfecto de un Londres suburbial, de sus callejuelas y de sus clubes de extranjis, Snatch es una locura divina, dirigida con un ritmo narrativo demoledor que nunca da tregua, cargada de escenas y situaciones hilarantes, ingeniosas y descaradas, hilvanadas entre sí de forma redonda y exquisita y con una electricidad hipnótica. Repleta de giros maestros, Snatch es una maraña deliciosa que posee fuerza, fiereza y desparpajo y unos diálogos brutalmente cachondos y ocurrentes, acompañado todo ello de una elección de la banda sonora muy acertada. Por ponerle algún pero, es una película de argumento, temática y construcción muy similar a su predecesora Lock & Stock, pero no es menos cierto que está cimentada de modo sublime con una cronología simple y continua pero llena de multiplicidades y acciones simultáneas que encajan a la perfección con un empaque poderoso. Una forma de hacer cine deliciosa, que no sabemos dónde se ha quedado desde su úlitma muestra en la más discreta Rocknrolla (2008), por lo que hay ya muchas ganas de volver a ver un nuevo film del realizador británico, que será recibido con los brazos abiertos, a pesar de que redunde en la misma temática y construcción, si va a ser tan bueno como este.

Snatch es una joya del tamaño del diamante en torno al que gira buena parte de la trama, el máximo exponente de este tipo de comedias gamberras y sinvergüenzas. Irónica, socarrona, con mala leche, cínica, estimulante, con clase, genuina, concluida de una manera tremendamente fina y elocuente y, sobre todo, muy muy divertida y absolutamente genial. Una de esas películas que tienes que ver sea como sea, a las que hay que echar de comer aparte ya que que jamás se situarán en el olimpo sagrado del séptimo arte pero que son piezas únicas de un tipo de cine que es también excelso, de calidad máxima y en este caso, con denominación de origen y con un sello propio devastador y alucinante. Cojonuda, con perdón.


                                                  Tráiler

1 comentario:

  1. Debo confesar que soy muy exigente a la hora de elegir una película; pero honestamente puedo decir que Snatch es una gran película que no te puedes perder. Muy divertida y con grandes actores.

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